- ¿Qué es el Pacto para el Futuro adoptado por la ONU?
- Descodifican por primera vez el ADN de 10.000 años de antigüedad en Sudáfrica
- La venezolana Mariana Rondón regresa a San Sebastián con una fábula distópica
- El candidato de izquierda Dissanayaka gana las elecciones presidenciales en Sri Lanka
- Dos niños y una mujer mueren en el derrumbe de un edificio en Italia
- Norris (McLaren) gana el GP de Singapur y aprieta la lucha por el título
- Fuerzas israelíes allanan oficina de Al Jazeera en Cisjordania y ordenan su cierre por 45 días
- Starmer descarta una política de austeridad en la primera jornada del congreso del Partido Laborista británico
- El francés François Ozon presenta en San Sebastián una oda a la familia tóxica
- Dos niños mueren en el derrumbe de un edificio en Italia
- Una jornada violenta en el estado mexicano de Sinaloa deja 10 muertos
- Un ataque ruso deja más de 20 heridos en la ciudad ucraniana de Járkov
- Bastianini gana GP de Emilia-Romaña de MotoGP por delante de Martín; caída de Bagnaia
- Los bombardeos desde Líbano fuerzan a los israelíes a refugiarse, mientras la ONU alerta sobre una "catástrofe"
- Más de 50 muertos tras una explosión en una mina de carbón en Irán
- Inundaciones y deslizamientos de tierra causan un muerto y seis desaparecidos en Japón
- Cuatro muertos y decenas de heridos en un tiroteo en Estados Unidos
- Malasia arresta a más de 300 personas en un caso de abusos sexuales a menores
- Al menos 30 muertos tras una explosión en una mina de carbón en Irán
- En micrófono abierto, Biden dice a líderes del Quad que China los está "poniendo a prueba"
- Trump rechaza propuesta de Harris para un segundo debate en octubre
- Trump dice que es "demasiado tarde" para otro debate con Harris en EEUU
- "Situación de emergencia" en localidad rusa tras bombardeo ucraniano de arsenales
- Preocupación y destrucción en el suburbio de Beirut bombardeado por Israel
El gobierno de Nicaragua y la aparición de nuevas fisuras internas
La deserción del embajador de Nicaragua ante la OEA, Arturo McFields, quien llamó "dictadura" al gobierno de Daniel Ortega, revela las "inconformidades" dentro del oficialismo, dicen analistas, que no descartan una "cacería de brujas" en filas sandinistas.
Es "una confirmación de la existencia de inconformidades en círculos de poder de la dictadura", estimó en las redes sociales el economista y analista de oposición Enrique Sáenz.
"Lamentablemente, es de esperar que el régimen ahora comience una cacería de brujas contra los familiares o allegados del embajador McFields y cualquier otro funcionario que lo haya apoyado", advirtió, por su parte, Juan Pappier, investigador para las Américas de la ONG Human Rights Watch.
- Primero, los antiguos aliados -
Ortega, un exguerrillero que gobernó por primera vez en la década de los años 80 y retornó al poder en 2007, mantiene un férreo control sobre su partido, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Lo acompaña en ese liderazgo su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.
Según la oposición, en las filas sandinistas nadie se atreve a desobedecer o criticar las políticas de gobierno, y quienes lo hacen se van callados a otro país en busca de refugio.
El gobierno "persigue cruelmente a los críticos y se ensaña con quienes son percibidos como traidores a la familia gobernante", afirmó Pappier.
En junio pasado, la policía inició una redada que culminó con la captura y enjuiciamiento de 46 opositores, entre ellos siete aspirantes a la presidencia.
Con sus rivales presos, Ortega logró en los comicios de noviembre pasado un cuarto mandato consecutivo.
El FSLN surgió en 1961 como un movimiento guerrillero contra la dictadura de la familia Somoza, derrocada en 1979.
Tras el triunfo revolucionario de 1979, se consolidó como partido político en el gobierno y en los años 90 fue la principal fuerza de oposición, antes de volver a gobernar.
Los desacuerdos con la conducción política de Ortega en el FSLN motivaron en 1995 el surgimiento de la disidencia sandinista, hoy conocida como Unión Democrática Renovadora (Unamos).
Aquellos excamaradas de armas que discreparon con Ortega por su forma de llevar el partido hoy están presos, acusados de complotar contra él para derrocarlo, o en el exilio.
Uno de ellos, el exguerrillero Hugo Torres Jiménez, quien alguna vez arriesgó su vida para liberar a Ortega de las prisiones somocistas, murió en un hospital tras pasar varios meses en prisión.
- "En nombre de miles" -
El miércoles 23, en una sesión del Consejo Permanente de la OEA, McFields tomó inesperadamente la palabra para acusar a su propio gobierno de ser una "dictadura" y de tener presos a más de 177 opositores que -según dijo a la prensa en una declaración posterior- "se están pudriendo" en la cárcel.
Pero lo que más sorprendió fue cuando dijo que hablaba "en nombre de los miles de servidores públicos de todos los niveles, civiles y militares, de aquellos que hoy son obligados por el régimen de Nicaragua a fingir" su apoyo.
Según McFields, "hay muchos funcionarios" del gobierno que comparten su opinión, pero que no hablan por temor a represalias.
"Yo estuve adentro y yo sé que (...) son miles", indicó, al tiempo que señaló que muchos optan por irse "calladitos".
"La presión a lo interno del gobierno es que nadie levante la voz", comentó a la prensa Ligia Gómez, exfuncionaria del Banco Central.
Sin embargo, "estar dentro de las estructuras sabiendo que no se puede opinar es muy difícil", admitió.
Gómez se exilió en 2018 tras negarse a apoyar la represión a las protestas que hicieron tambalear al gobierno ese año. La dura respuesta de las fuerzas de seguridad dejó al menos 355 muertos, más de cien presos y decenas de miles de exiliados, según grupos humanitarios.
"McFields ha sido muy valiente y requiere del apoyo y la protección de la comunidad internacional", consideró Pappier.
- "Golpe político"-
Para Sáenz, la denuncia del ahora exembajador fue un "golpe político" para la administración Ortega que podría "alentar" a que otros sigan sus pasos. Tampoco descartó una "cacería de brujas" del gobierno dentro de sus propias filas.
"Esperamos que muchos otros sigan su ejemplo", exhortó desde el exilio el obispo auxiliar de Managua Silvio Báez, crítico del gobierno.
Lo mismo hicieron una veintena de grupos opositores desde el extranjero.
Se estima que alrededor de 150.000 empleados trabajan en el Estado nicaragüense. La mayoría de los puestos, sobre todo directivos, son ocupados por sandinistas, según aseguran los partidos opositores.
J.Fankhauser--BTB