Berliner Tageblatt - Fuerzas ucranianas retoman suburbio de Kiev mientras se reinician conversaciones con Rusia

Fuerzas ucranianas retoman suburbio de Kiev mientras se reinician conversaciones con Rusia
Fuerzas ucranianas retoman suburbio de Kiev mientras se reinician conversaciones con Rusia / Foto: ©

Fuerzas ucranianas retoman suburbio de Kiev mientras se reinician conversaciones con Rusia

Las fuerzas ucranianas retomaron un suburbio clave de Kiev y hacían todo lo posible para conservar el control del asediado puerto de Mariúpol, mientras sus negociadores se disponían a reunirse cara a cara con sus contrapartes de Rusia el martes en Estambul.

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Las tropas "liberaron" la localidad suburbana de Irpin, un punto clave de acceso a Kiev, dijo el ministro ucraniano del Interior, Denys Monastyrsky.

Sin embargo, periodistas de AFP presenciaron fuertes bombardeos en la zona y la huida de habitantes, que narraron escenas dantescas de bombas cayendo del cielo y personas muertas a sangre fría al intentar irse.

"Vimos vehículos que intentaban salir, fueron aplastados por tanques con personas adentro", contó Roman Molchanov, de 55 años, con la voz quebrada por la emoción.

Su hermana agregó que los rusos habían "matado a personas sentadas en sus coches".

Analistas occidentales calificaron la pérdida de Irpin como un golpe importante para las fuerzas rusas, que buscan reagruparse tras un fallido intento de rodear la capital.

Ha pasado más de un mes desde que los tanques del presidente ruso, Vladimir Putin, ingresaron a Ucrania con la esperanza de debilitar o deponer al gobierno democrático de Kiev.

Los combates han dejado unos 20.000 muertos y forzado a más de 10 millones de personas a dejar sus casas.

Ante ello, la perspectiva de un fin pacífico de la guerra, o la victoria de alguna de las partes, parece lejana.

Aún así, negociadores ucranianos y rusos reanudarán este martes las conversaciones de paz en Estambul, Turquía, bajo la sombra de denuncias de que algunos delegados fueron envenenados en la ronda previa.

El oligarca ruso Roman Abramovich y los negociadores ucranianos habrían sido envenenados semanas atrás, informó el diario Wall Street Journal, citando a personas con conocimiento de los hechos.

Abramovich, un multimillonario sancionado por Occidente, y los negociadores habrían desarrollado síntomas de intoxicación como ojos rojos y descamación de piel, aunque luego se recuperaron.

Ucrania rechazó la versión, y su ministro de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, indicó que las conversaciones de Estambul se centrarán en mejorar la situación humanitaria, aunque dejó entrever su escepticismo sobre el resultado.

"Si vemos que el tono ha cambiado y que están listos para una conversación seria, sustantiva, y un acuerdo equilibrado, entonces las cosas avanzarán", declaró Kuleba.

"Pero si es una repetición de su propaganda", las conversaciones fracasarán, acotó.

Putin justificó la invasión de Ucrania para llevar a cabo la "desmilitarización" y "desnazificación" del país, y ahora reclama la imposición de un estatus de neutralidad y el reconocimiento de que las regiones de Donbás y Crimea ya no son parte de esta antigua república soviética.

Kuleba indicó que en eso hay poco margen de acuerdo: "no canjeamos personas, tierra ni soberanía. Nuestra posición es firme".

- Arrecian los combates -

En el terreno, ambas partes parecían decididas a avanzar donde puedan.

Las autoridades ucranianas aún creen que Rusia quiere tomar Kiev y descartan la idea de que el Kremlin se centrará en la región oriental de Donbás.

Capturar "Kiev equivale a capturar Ucrania, y esa es su meta", sostuvo la viceministra ucraniana de Defensa, Ganna Malyar, quien insistió en que Rusia "intenta traspasar el corredor alrededor de Kiev y bloquear las rutas de transporte".

El lunes, los ataques rusos cerca de Kiev dejaron más de 80.000 viviendas sin electricidad, dijeron las autoridades, reiterando el peligro que aún enfrenta la ciudad.

Las fuerzas ucranianas contraatacan en el norte al mismo tiempo que luchan por retener el control de la ciudad sureña de Mariúpol.

Las tropas rusas han rodeado este puerto estratégico y mantienen bombardeos indiscriminados, atrapando a unas 160.000 personas con poco alimento, agua o medicamentos.

Al menos 5.000 personas han muerto según un alto cargo ucraniano, quien calcula que la cifra real de muertos podría llegar a 100.000.

"Los entierros se suspendieron hace 10 días por el continuo bombardeo", declaró a AFP Tetyana Lomakina, una asesora presidencial a cargo de los corredores humanitarios.

A su vez, la legisladora local Kateryna Sukhomlynova comentó a AFP que hay cuerpos tendidos en las calles y que los residentes se hacinan en los sótanos donde comen nieve para mantenerse hidratados.

El ministerio ucraniano de Exteriores calificó la situación como "catastrófica", e indicó que el asalto ruso por tierra, aire y mar hizo "polvo" una ciudad que llegó a tener 450.000 habitantes.

Francia, Grecia y Turquía esperan iniciar evacuaciones masivas de civiles de Mariúpol los próximos días, según el presidente francés, Emmanuel Macron, quien busca el aval de Putin.

Sin embargo, con el estancamiento de los enfrentamientos en tierra y el aumento de las bajas rusas, Moscú parece recurrir a tácticas cada vez más brutales.

Las potencias occidentales han dicho que tienen pruebas de crímenes de guerra, los cuales están siendo investigados por la Corte Penal Internacional.

La fiscal general ucraniana, Iryna Venediktova, dijo que hay pruebas de que las fuerzas rusas han usado bombas de racimo --prohibidas en 2010 por una convención internacional-- en las zonas sureñas de Odesa y Jersón.

Y el ministerio británico de Defensa reveló que la firma militar privada rusa Wagner se dirige al este de Ucrania donde "esperan desplegar más de 1.000 mercenarios, incluyendo a altos dirigentes de la organización, para asumir las operaciones de combate".

Considerado cercano a Putin, el grupo Wagner y sus mercenarios han sido acusados de abusos en Malí, Libia y Siria.

El presidente estadounidense, Joe Biden, expresó su "indignación moral" por la guerra y generó polémica al sugerir que Putin "no puede permanecer en el poder".

Posteriormente aclaró que no busca un cambio de régimen y minimizó las preocupaciones de que sus declaraciones hubieran agravado las tensiones con Putin.

"No me importa lo que piense", declaró Biden al proponer 6.900 millones de dólares en financiamiento para Ucrania y la OTAN, y otros 1.000 millones para contrarrestar la influencia de Moscú.

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R.Adler--BTB