Berliner Tageblatt - La solidaridad de los sirios hacia Ucrania, un vínculo forjado por la guerra

El poder de Bashar al Asad colgaba de un hilo tras el estallido de la guerra civil en 2011 hasta que Moscú intervino en 2015, dando vuelta el conflicto a favor de Damasco frente a las fuerzas rebeldes y yihdistas.

"Nuesta experiencia en Siria, nos permite entender el dolor del pueblo de Ucrania", dijo Raed al Saled, jefe de la fuerza de Defensa Civil Siria, conocida como los Cascos Blancos.

"Los sirios han vivido el bombardeo, el asesinato y el desplazamiento causado por las fuerzas rusas", afirmó.

"El tiempo y el lugar ha cambiado, pero la víctima es la misma, los civiles, y el asesino es el mismo, el régimen ruso", sostuvo en diálogo con la AFP.

Durante la guerra de Siria, que se ha cobrado medio millón de vidas, los Cascos Blancos trabajaron como servicios de emergencia, rescatando a miles de personas de los escombros tras bombardeos rusos y del régimen sirio en zonas controladas por los rebeldes, los grupos afines a Al Qaida y el Estado Islámico (EI).

La situación de la asediada ciudad ucraniana de Mariúpol, rodeada desde hace semanas por Rusia, ha provocado comparaciones con lo ocurrido en Alepo (noroeste de Siria), cuyos rebeldes barrios orientales fueron arrasados por bombardeos en 2016 durante un asedio de varios meses.

- "Os advertimos" -

Este sufrimiento compartido ha dado lugar a una serie de iniciativas de cooperación.

Una coalición de grupos lanzaron la Red Siria-Ucrania (SUN) que ha ayudado a doctores sirios a viajar a Ucrania, indicó su coordinadora Olga Lautman, una ucraniana residente en Washington.

"Vamos a coordinar con expertos sirios en documentación de crímenes de guerra y ataques químicos", explica Lautman a AFP. Nació "del deseo de los sirios de usar su experiencia para ayudar", afirmó.

En el noroeste de Idlib, una de las últimas áreas que escapa al control del gobierno sirio, los doctores de la Academia de Ciencias de la Salud entrenan médicos y enfermeras ucranianas en línea, explicó su presidente Abdullah Abdulaziz Alhaji.

Su principal interés son los ataques químicos. "Quieren aprovechar nuestra experiencia", apuntó.

Aunque no se ha confirmado el uso de armas químicas en Ucrania, en la guerra de Siria hubo ataques con cloro y gas de azufre, sustancias prohibidas por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).

Los socorristas de los Cascos Blancos también están grabando videos tutoriales sobre cómo tratar a las víctimas.

En la frontera entre Ucrania y Rumanía, el sirio Omar Alshakal, fundador de la asociación Refugee4Refugees, ha estado ayudando a quienes huyen de la guerra. Y activistas de ambos países saldrán en convoy desde París el miércoles hasta la frontera entre Polonia y Ucrania para mostrar "la solidaridad del pueblo sirio".

"Los sirios se inclinan a abrazar la causa ucraniana porque ayuda a revivir la menguante atención internacional a su propia tragedia y a decir a los occidentales: +Los advertimos, pero prefirieron mirar para otro lado+", dice Emile Hokayem, analista del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos.

- Responsabilidades -

Charles Lister, del Instituto de Oriente Medio, indica que los activistas sirios "buscan aprovechar esta ola de sentimiento antirruso para impulsar la causa siria, pero también para forjar una nueva y significativa relación geopolítica en Ucrania".

Los líderes de la oposición siria se han reunido con dirigentes ucranianos en encuentros internacionales y "sus experiencias compartidos han sido un motivo para la unidad", añadió.

La cuestión más importante para ambos es si Moscú (y en Siria el régimen de Al Asad) rendirán cuentas por los sucedido.

"Si se exigen responsabilidades a Putin por sus crímenes en Ucrania, esto significa que se le exigirán también por sus crímenes en Siria. Si Putin se libra, el siguiente crimen es solo cuestión de tiempo", defiende Saleh, de los Cascos Blancos.

El mes pasado, la dirigente de Amnistía Internacional dijo que Ucrania "es una repetición de lo que hemos visto en Siria".

Muchos observadores señalaron las similaridades de las tácticas rusas en ambos países, desde atacar infraestructura a establecer corredores supuestamente seguros y treguas para vaciar ciudades.

Moscú ha demostrado "una falta de principio morales (...) ya sea en sus acciones en Siria o Ucrania", dijo Ivan Cherevychny, un residente de 71 años en la ucraniana Zaporiyia, lamentando "la actitud irresponsable de Naciones Unidas y los líderes mundiales" ante ambas crisis.

Otros aseguran que varios comandantes con papeles destacados en Ucrania estuvieron implicados en la guerra de Siria.

"Rusia usó Siria como campo de entrenamiento para probar la efectividad de los ataques contra la infraestructura residencial, social y económica", aseguró un abogado convertido en combatiente en Kiev, que solo quiere ser identificado como Oleg.

Destruir la infraestructura hacen que el país sea "imposible para vivir", añadió.

F.Müller--BTB