Berliner Tageblatt - Kagame se dirige a un nuevo mandato en las presidenciales de Ruanda

Kagame se dirige a un nuevo mandato en las presidenciales de Ruanda
Kagame se dirige a un nuevo mandato en las presidenciales de Ruanda / Foto: © AFP/Archivos

Kagame se dirige a un nuevo mandato en las presidenciales de Ruanda

Ruanda celebra el lunes unas elecciones presidenciales consideradas una reedición de los comicios de 2017, ganados con más del 98% de votos por Paul Kagame, que dirige el país con mano de hierro desde hace tres décadas.

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Sus rivales son los mismos que hace siete años: Franck Habineza, líder del único partido opositor autorizado (el Partido Democrático Verde) y el independiente Philippe Mpayimana.

En las elecciones de 2017 obtuvieron respectivamente un 0,48% y un 0,73% de los votos.

Kagame, de 66 años, ha sido el artífice de la espectacular recuperación económica del país, desangrado por el genocidio de los tutsis en 1994 y ahora presentado como modelo de desarrollo por parte de líderes occidentales y africanos.

El sólido crecimiento del PIB (de 7,2% de media entre 2012 y 2022) ha ido de la mano del desarrollo de infraestructuras como carreteras y hospitales que han permitido progresos socioeconómicos.

Pero su régimen también recibe críticas por reprimir a la disidencia y por su papel en la vecina República Democrática del Congo, donde su ejército está acusado por la ONU de combatir junto al grupo rebelde M23.

Varias figuras de la oposición como Victoire Ingabire, Bernard Ntaganda o Diane Rwigara no han podido presentarse a estas elecciones, para las que están inscritos nueve millones de votantes.

Por primera vez, las presidenciales coincidirán con las legislativas para renovar un Parlamento dominado por el partido de Kagame, el Frente Patriótico Ruandés (FPR).

- "Presidente para siempre" -

Las tres semanas de campaña han evidenciado el desequilibrio entre el dirigente del país y sus adversarios.

Los carteles propagandísticos del FPR, con sus característicos colores rojo, blanco y azul, se encuentran por todos lados y los eventos del presidente reúnen a decenas de miles de personas.

En cambio, sus rivales apenas consiguen reunir a un centenar de personas en sus mitines, algunas de ellas solo para curiosear.

Por ejemplo, en un mitin de Frank Habineza en el este del país, Béatrice Mpawenimana explica que ha ido a "escuchar lo que dice", pero que votará por Paul Kagame.

"Nos ha dado voz a nosotras, las mujeres, nos ha dado carreteras, hospitales... Quiero que sea presidente para siempre", dice la madre de familia de 30 años.

En este pequeño país situado en la región de los Grandes Lagos, en África del este, el 65% de la población tiene menos de 30 años y no ha conocido otra cosa que Kagame en el poder.

En julio de 1994, al frente de una rebelión del FPR, depuso al gobierno extremista hutu y puso fin al genocidio que, según la ONU, dejó 800.000 muertos, esencialmente de la minoría tutsi.

Al principio como vicepresidente y ministro de Defensa, Kagame dirigió de facto el país hasta ser elegido presidente por el Parlamento en el año 2000 tras la dimisión de Pasteur Bizimungu.

Después fue ratificado en el cargo en tres elecciones ganadas con más del 93% de los votos.

"El partido en el poder, el FPR, es muy popular en todo el país, es innegable. La elección es como una formalidad. No hay verdadero opositor a Kagame", estima el analista político ruandés, Louis Gitinywa.

Amnistía Internacional denunció en un comunicado reciente las "severas restricciones" a los derechos de los opositores, así como las "amenazas, detenciones arbitrarias, acusaciones falsas, asesinatos y desapariciones forzadas".

Tras agotar el límite de dos mandatos de siete años en el poder, el dirigente pudo presentarse en 2017 gracias a una controvertida revisión de la constitución en 2015 y que, en caso de reelección, le permitirá seguir como presidente hasta 2034.

E.Schubert--BTB