Berliner Tageblatt - Polonia releva a Hungría en la presidencia semestral de la UE

La presidencia rotativa de la UE carece formalmente de un poder real específico, pero el país a cargo tiene una responsabilidad central al definir la agenda y conducir las reuniones temáticas durante el semestre.

En julio de este año, el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, abrió el mandato de su país con un viaje a Ucrania y una controvertida visita a Vladimir Putin en Moscú, escala que generó una intensa oleada de indignación en la UE.

En las capitales de la UE surgieron serios cuestionamientos al viaje, señalando que Orban no tenía ningún mandato del bloque para negociar nada con Putin.

En tanto, el actual jefe del gobierno polaco, el conservador Donald Tusk, ya fue de 2014 a 2019 presidente del Consejo Europeo -la instancia de la UE que representa a los países del bloque- y conoce bien el funcionamiento y los límites del cargo.

La tradición señala que un país a cargo de la presidencia rotativa semestral debe poner a un lado la política nacional para concentrarse en impulsar los temas prioritarios para toda la UE.

- Rápido crecimiento -

Polonia se unió a la UE en 2004 y desde entonces su economía creció de forma imparable, al punto que, de acuerdo con el Instituto Danés de Estudios Internacionales, representa actualmente aproximadamente el 4% del PIB de la UE.

En el ámbito del bloque, esto sitúa a la economía polaca apenas por detrás de Alemania, Francia, Italia, España y Países Bajos.

Además, es el país de la UE que destina el mayor porcentaje de su PIB a gastos en Defensa, como parte de la OTAN.

La representante permanente de Polonia ante la UE, Agnieszka Bartol, adelantó que la prioridad de su país para el semestre será "la seguridad", especialmente en materia de defensa.

"No podemos ignorar la situación internacional", afirmó Bartol. "Estamos en tiempos de desafíos extremos. Hay una guerra justo a nuestro lado", agregó, en relación a la vecina Ucrania.

Polonia también desempeña un papel central en la política migratoria de la UE, ya que sirve de contención a las seguidas oleadas de migrantes que buscan llegar al bloque, en particular desde la vecina Bielorrusia.

Sin embargo, Polonia se ha visto en el centro de controversias por la rigidez de su política migratoria, y a mediados de diciembre adoptó una ley que limita en forma temporaria el derecho a demandar asilo.

Tusk incluso afirmó que el derecho de asilo estaba siendo "usado por los enemigos de Polonia", especialmente Bielorrusia.

El país también montó una controvertida barrera de cinco metros de alto, con refuerzos de metal y alambres de púas en la frontera con el territorio bielorruso, una medida que fue recibida con evidente reserva en Bruselas.

El gobierno polaco afirma que por lo menos 63 agentes resultaron heridos en 2024 al tratar de contener migrantes en esa frontera, y se considera objeto de "ataques híbridos".

Así, el país busca contener las oleadas migratorias en su frontera y al mismo tiempo debe cumplir con las normas de la UE, que lo obligan a proporcionar acceso al procedimiento de asilo".

O.Krause--BTB