Berliner Tageblatt - La extrema derecha de Alemania gana terreno con el apoyo de Elon Musk

La extrema derecha de Alemania gana terreno con el apoyo de Elon Musk
La extrema derecha de Alemania gana terreno con el apoyo de Elon Musk / Foto: © AFP/Archivos

La extrema derecha de Alemania gana terreno con el apoyo de Elon Musk

El resto de partidos alemanes contemplan el ascenso de la extrema derecha de Alternativa para Alemania (AfD) como una amenaza a la democracia, pero la formación cuenta con un poderoso amigo en el exterior: Elon Musk, el ruidoso altavoz de Donald Trump.

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"¡Vamos, chicos, vamos! Luchen por un gran futuro para Alemania", arengó el magnate al entrar por videoconferencia a un reciente mitin de este partido, que aparece como segundo en los sondeos para las elecciones parlamentarias del domingo.

"Es bueno estar orgulloso de la cultura alemana, de los valores alemanes, y no perderlos en algún tipo de multiculturalismo que diluye todo", afirmó ante una multitud entregada en Halle, una ciudad en el este antes comunista de Alemania y ahora bastión de este partido.

El recelo de las autoridades en Berlín hacia los nuevos dirigentes de Washington contrasta con el entusiasmo que despiertan en las filas de AfD, aliados ideológicos en la lucha contra la migración, las energías renovables o las políticas de diversidad y de género.

El polémico asesor de Trump y patrón de Tesla, SpaceX o X no ha dudado en implicarse de lleno en la campaña electoral de la principal economía europea, que renueva el 23 de febrero su Parlamento.

Además de respaldar a AfD, Musk ha arremetido en redes contra el jefe de gobierno centroizquierdista, Olaf Scholz, con insultos como "tonto" o rebautizándolo como "Oaf Schitz", usando la palabra "bobo" en inglés y modificando el apellido para que suene parecido a "mierda" ("shit", en inglés).

"Tienen que votar por el cambio", dijo Musk en una conversación con la candidata del partido, Alice Weidel. "Y es por eso que recomiendo firmemente que la gente vote por AfD".

Durante mucho tiempo arrinconados en Alemania, objeto de protestas masivas y de la vigilancia de los servicios de seguridad, AfD se deleita ahora con la atención recibida desde la otra orilla del Atlántico y con la perspectiva de convertirse en segunda fuerza, con un 20% de voto.

"Es un buen momento para AfD porque estamos recibiendo mucho apoyo de la administración Trump", dijo la jefa del partido en Berlín, la arquitecta Kristin Brinker.

"Si el hombre más rico del mundo y gente del círculo de Trump dicen que AfD está bien, que puedes trabajar con ellos, es lo mejor que podría haber ocurrido. Y creo que nos abrirá incluso más puertas".

- ¿Un saludo nazi? -

Alternativa para Alemania recibió una invitación para la investidura de Trump, en la que un eufórico Musk realizó un gesto con el brazo derecho que muchos interpretaron como el saludo nazi, prohibido en Alemania.

Musk negó esa intencionalidad, aunque sin convencer a muchos de sus críticos. En una planta de Tesla en las afueras de Berlín, activistas políticos proyectaron esa imagen junto a la palabra "Heil".

En su discurso en el mitin de AfD, el magnate animó a la audiencia a mostrarse orgullosa de su cultura "milenaria" y a preocuparse menos de su culpa histórica.

El mensaje encajó bien entre las filas del partido, cuyos líderes abogan por acabar con la cultura del arrepentimiento de Alemania después de la Segunda Guerra Mundial y han tildado de "vergonzoso" el memorial al Holocausto en Berlín.

- "Predeciblemente impredecible" -

Musk se ha deleitado burlándose de los políticos moderados alemanes, sorprendidos por la nueva hostilidad de Estados Unidos, su aliado más importante durante mucho tiempo.

Scholz ha respondido hasta cierto punto, mostrando una postura firme pero discreta, para evitar agitar más el avispero.

Trump, que suele criticar la insuficiente contribución de Alemania a la OTAN o su enorme superávit comercial, también ha lanzado la amenaza de los aranceles, que serían un duro golpe para la ya debilitada potencia económica europea.

El candidato de los conservadores alemanes Friedrich Merz, favorito en los sondeos y con un pasado empresarial, se mostró favorable al diálogo con Trump, al que definió como "predeciblemente impredecible".

En cambio, la sintonía de Trump es clara en las filas de AfD. Su líder, Alice Weidel, habló con admiración de él en su charla con Musk y aseguró que le causó "dolor ver cómo lo denigran" en Alemania.

Tanto ella como el magnate expresaron su desdén por la burocracia alemana y la "censura" en línea. También congeniaron al atacar al sistema educativo alemán como "insensato, woke, izquierdista y socialista".

Y cuando la conversación derivó a la historia nazi de Alemania, Weidel aseguró que Adolf Hitler era "comunista".

El encuentro fue ampliamente ridiculizado en los medios alemanes, pero el politólogo Wolfgang Schroeder de la Universidad Kassel asegura que el apoyo de Musk a AfD puede tener "un efecto movilizador" y puede "de algún modo ennoblecer" su propuesta.

N.Fournier--BTB