Berliner Tageblatt - Una empresa española probará un minilanzador para entrar en el mercado satelital

Una empresa española probará un minilanzador para entrar en el mercado satelital
Una empresa española probará un minilanzador para entrar en el mercado satelital / Foto: © AFP/Archivos

Una empresa española probará un minilanzador para entrar en el mercado satelital

Será una primicia en España, aunque solo un paso inicial: la empresa emergente española PLD Space lanzará a fines de mayo su pequeño cohete Miura-1 desde la costa andaluza, como prueba para que un minilanzador espacial ingrese próximamente en el mercado de los pequeños satélites.

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"Tenemos cuatro ventanas de lanzamiento en mayo, solo esperamos la prueba final de ignición en la plataforma de lanzamiento", afirmó Raúl Verdú, cofundador y director general de la empresa, en una entrevista con AFP.

El lanzamiento tendrá lugar desde El Arenosillo, en la provincia de Huelva (sur de España), junto a la costa atlántica.

Con 12 metros de altura, el pequeño cohete suborbital se elevará unos 100 kilómetros sobre el golfo de Cádiz, suficiente para cruzar la línea de Kaman que marca el límite entre la atmósfera y el espacio, pero no lo bastante potente para orbitar alrededor de la Tierra.

Aunque el cohete llevará una carga para experimentos de microgravedad, "no vemos un gran mercado para las misiones suborbitales", admite Verdú.

"El interés está en aprender y minimizar riesgos en los vuelos iniciales del Miura-5", el futuro minilanzador que será capaz de colocar satélites en órbita.

Entre los muchos proyectos de pequeños cohetes en desarrollo en el mundo -solo la empresa estadounidense Rocket Lab está operativa-, PLD Space se lanzó a inicios de 2011.

La alemana Isar Aerospace cuenta con un vuelo inaugural en la segunda mitad del año, mientras que la estadounidense Relativity Space abandonó su pequeño cohete Terran-1 el mes pasado tras un primer lanzamiento fallido.

"Cuando se observa la competencia internacional, vemos que todos los recién llegados sufren mucho en sus vuelos inaugurales", observa el joven emprendedor.

La meta de PLD Space es ser el proveedor de servicios de lanzamiento espacial más fiable "en la próxima década, vamos paso a paso".

Y es que hay un mercado considerable para los pequeños satélites, de menos de 500 kilos, que Miura-5 pretende poner en órbita a partir de 2025.

En total, cerca de 18.500, principalmente para constelaciones, serán lanzados en la próxima década, según la firma especializada Euroconsult.

- Nuevo interés en España -

Frente a los grandes lanzadores como el Falcon 9 de SpaceX o el Ariane 6, un cohete pequeño ofrece la ventaja de la flexibilidad: al llevar un solo satélite, puede dispararse mucho más rápido que uno grande para satisfacer una necesidad urgente del gobierno, sustituir un satélite averiado o completar una constelación.

Alrededor del 70% de los componentes desarrollados internamente para Miura-1 se utilizarán para el Miura-5, de 35 metros de altura y con dos etapas.

Aún debe afinar los mecanismos de separación entre las etapas, desarrollar motores más potentes y las infraestructuras en tierra antes de que despegue de la base espacial de Kourou, en la Guyana Francesa, indicó Verdú.

Pero incluso en este caso, a los ojos de PLD Space, la cuestión de la fiabilidad prima sobre la velocidad. "No estamos desarrollando un cohete, estamos desarrollando un negocio", insistió.

Fueron necesarios 50 millones de euros para el Miura-1 y se necesitarán otros 150 millones para su "hermana mayor", de los cuales 30% ya fueron recaudados entre fondos privados.

Raúl Verdú cuenta también con la voluntad del gobierno español, tras un largo período de desinterés por el espacio, por desarrollar este ecosistema.

"Estamos haciendo esa transición en España y lo más importante es que tenemos presupuesto", celebró Verdú.

PLD Space espera también obtener una subvención de 40 millones de euros del componente espacial del plan de recuperación español.

A largo plazo, la empresa espera hacer reutilizable el Miura-5, recuperando del océano la etapa principal del cohete, cuya caída será frenada por un paracaídas.

La empresa diseña sus proyectos con esta idea en mente, pero no la convierte en un requisito previo.

"Los clientes no exigen la reutilización", indica Raúl Verdú. "Nuestro modelo financiero es suficientemente rentable sin ella".

S.Keller--BTB